El programa de Salud Mental celebra el día de los Museos con un paseo mirando al cielo. Un recorrido por cuatro monumentos de la ciudad donde los techos, bóvedas y forjados nos muestran cosas que a veces pasan inadvertidas.

Un paseo de lujo, una visita fuera de funciones del Teatro Romea y el Teatro Circo. Empezando en la Catedral, pasando por los teatros y terminando en el Convento de Santa Clara. Un paseo con el grupo de salud mental que nos invita a mirar lo inesperado, lo que siempre ha estado ahí y solo pide tiempo, atención y curiosidad. Casi igual que lo que despierta este voluntariado.

Las personas que participan en el programa de Salud Mental se encuentran semana a semana para realizar actividades de ocio y cultura, para conocerse mejor y tener un grupo con quien compartir el tiempo libre donde no se les juzgue previamente en función de la enfermedad mental. El voluntariado acompaña y participa como uno más y se relacionan de forma horizontal para potenciar la autonomía y el buen concepto de uno mismo. En este paseo han mirado hacia arriba para sorprenderse, casi tanto como cuándo se conocen y establecen lazos con los que antes no contaban. Un paseo que ha sido una invitación a detenernos, a observar y disfrutar en la contemplación.

Rafael Escudero, gestor y mediador cultural, nos ha invitado a mirar al cielo, a buscar dragones y ver techos y bóvedas que nos pasan a veces desapercibidos. Caminamos mirando al frente y casi siempre con prisa, sin tiempo para reparar en la belleza de nuestro entorno. El patrimonio de la ciudad de Murcia encierra obras que hemos podido contemplar como la estructura de hierro del Teatro Circo, inspirada en la torre Eiffel. Hemos buscado dragones, desde el inicio en la Catedral de Murcia, en la Capilla de Junterones, hasta el cierre en el Museo de las Claras, en la espectacular bóveda de los dragones. Nos han acompañado en el camino, en fachadas, techos, bóvedas, en el interior del Teatro Romea… y nuestro guía nos ha hecho verlos de maneras muy diferentes. El dragón fue cambiando su significado: de ser en la iconografía religiosa antes del concilio de Trento una imagen asociada a lo maligno, al diablo, al mal, pasa a ser después una imagen que se asocia con la protección y pierde su connotación negativa.

     

En la última parada del paseo, al grupo de Salud Mental se han unido los participantes del programa de acompañamiento a mayores, que venían de disfrutar de un aperitivo y han entrado también al Convento de las Claras a ver los dragones en su espectacular bóveda.

Un paseo especial para descubrir cosas aparentemente ocultas, como sucede en nuestro voluntariado, día a día en la relación con los otros.

     

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