El actor gallego, ganador del Goya 2023 a Mejor Actor de Reparto por “As bestas”, ha compartido sus experiencias con los internos del Centro Penitenciario Madrid V- Soto del Real, como invitado del Aula de Cultura de la ONG Solidarios.

“Todos los que hacemos de malo queremos un papel de bueno ¡yo quiero hacer una de amor!” confesaba Luis Zahera mientras le entrevistaban los miembros de la redacción de Ecos de Soto, la revista de la cárcel que está hecha íntegramente por los internos.

Una mañana esperada por todos en Soto del Real, los internos que participan cada semana en el Aula de Cultura de Solidarios estaban impacientes por ver entrar al flamante ganador del Goya 2023 por su papel de Xan en “As bestas”, un personaje que podría estar entre los que se sientan aquí a escuchar a Luis Zahera. Y además con el cabezón en la mano. “Nos ha cumplido, se lo pedimos y lo ha traído. ¡Y es verdad que pesa!” comentaba orgulloso un interno con la estatuilla en la mano. La verdad es que el galardón pasó por bastantes manos, la curiosidad era mucha, también entre los funcionarios, tener una estrella siempre es un lujo y Luis Zahera es generoso y se dejó querer por todos, con saludos, con fotos, lo que hiciera falta.

Como el gran actor que es se hizo rápidamente con la escena, rodeado de internos en semicírculo, respondió preguntas de todos y fue desgranando su carrera como actor y las anécdotas divertidas de su vida, tal vez como en su monólogo “Chungo” con el que recorre las salas de teatro de nuestro país contando cómo es eso de ser el malo malísimo del cine español. ¡Todo un reto dentro de una cárcel! Luis Zahera contó como preparó su papel de Releches, para “Celda 211”, cómo le ayudó haber conocido la cárcel de Texeiro años atrás, visitando a algún amigo preso en Galicia y cómo conoció a algunos funcionarios que después colaboraron con él cuándo llegó la oportunidad de hacer ese papel. Ver las cárceles, conocer su realidad, entrar en los módulos, le ayudó a forjar su personaje. “Le debo mucho a Celda 211, me colocó muy bien profesionalmente.”

“Para un actor el problema no es estar encasillado, el problema es que no te llamen” nos contaba Zahera mientras recordaban sus personajes de matones, narcotraficantes, policías corruptos… “pero todos los malos queremos hacer de buenos ¡yo lo que quiero es hacer una de amor! de un electricista que se enamora, un tipo normal…” confesaba entre las risas del auditorio.

Ante la pregunta sobre cómo ve las cárceles de ahora y las de los ochenta, como la de Zamora donde él rodó, el actor responde “la realidad siempre supera a la ficción. Pero a mi me hablan de que hay una renovación como país, las cosas van a mejor, no estamos en los años de los motines, y eso es bueno para todos”.

Así fue pasando la mañana con las anécdotas de la vida, las preguntas de los internos, las reflexiones sobre el papel del actor al enfrentarse a un personaje, las ventajas y desventajas del acento gallego… un actor en su mejor momento confiesa sentirse un privilegiado: “No me puede ir mejor”.

Los actores están acostumbrados a cambiar de escenario y de piel rápidamente, en siete días, Luis Zahera cambió la pajarita y la alfombra azul de los Goya por las aulas de tratamiento del Centro Penitenciario Madrid V, para compartir sin personaje y con gran cercanía una charla que los internos – y el voluntariado- recordarán por mucho tiempo.

“Un productor al que yo estaba muy agradecido me dijo no vas a poder devolver los favores a quien te los hizo, así que hay que devolver lo bueno que te da la vida cuando tienes la oportunidad de hacerlo” esta es la razón por la que Luis Zahera aceptó la invitación de Solidarios a participar un mañana de fin de semana en el Aula de Cultura.

Gracias Luis, devolveremos el favor.