Solidarios para el Desarrollo acaba de firmar un convenio de colaboración con la Universidad Autónoma de Baja California. Este acuerdo establece la puesta en marcha en Mexicali, México, de “programas y acciones de sensibilización, formación e investigación en desarrollo humano y voluntariado social en el ámbito educativo, cultural y social que favorezcan el desarrollo de los países y de los sectores más desfavorecidos de la sociedad”.

¿Cómo surgió la idea de Solidarios-México?

A mediados del 2013, una joven mexicana, antigua voluntaria de Solidarios para el Desarrollo, se puso en contacto con Cristóbal Sánchez Blesa, presidente de Solidarios. Conchita Ortiz Aguilar le proponía poner en marcha una iniciativa solidaria duradera en México y le pedía el apoyo de la organización dada su experiencia contrastada en este tipo de experiencias nacidas en la universidad.

Ortiz Aguilar estuvo vinculada a Solidarios en dos etapas distintas: la primera cuando estudiaba en la facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla. Conoció Solidarios, se informó, hizo los cursos formativos y se incorporó al programa de acompañamiento a mayores, labor que realizaba cada semana.

Terminó su etapa en Sevilla pero en 2011 volvió a España para realizar un máster en la Universidad de Granada. Durante su estancia ahí se vinculó al programa de personas sin hogar. Ambas experiencias sembraron una semilla que germinó en el convenio firmado.

“La experiencia ha transformado mi vida de tal manera que, a mi regreso a México, trabajé para la Fundación de la Universidad Autónoma de Baja California por dos años, en donde di testimonio; organicé e impartí talleres de sensibilización para el Desarrollo Social. Aquí en México se manejaba el concepto de filantropía, fundraising, pero no el concepto de solidaridad, en donde el tiempo compartido con la gente excluida es lo más valioso”, comenta Aguilar.

Solidarios acude a la llamada y se pone en marcha el proyecto

Planteada la posibilidad de una alianza, Solidarios para el Desarrollo dotó al grupo en México de materiales formativos como el Manual del Voluntario, los textos del Ciberseminario de formación, así como los materiales que se utilizan en los cursos de introducción al voluntariado. Por otro lado, se trabajó el aspecto institucional entre la organización y la universidad, hasta que tanto el rector, Felipe Cuamea Vázquez, como el presidente de Solidarios firmaron el convenio.

En una reunión reciente, el grupo de Mexicali decidió arrancar la labor de voluntariado con dos programas: uno con personas mayores y otro con niños. Estos días, Conchita se reunirá con la Coordinadora de Cooperación Internacional para definir el Grupo Permanente de Coordinación. La representación de Solidarios para dicho grupo recaería en el presidente o en el director, Alfonso Fajardo Barreras.

El convenio

La universidad se compromete a difundir y promover las actividades de formación y de sensibilización, así como a aportar un espacio físico con facilidades para realizar las labores de coordinación del voluntariado. Por su parte, Solidarios se compromete a labores de apoyo en la formación de los voluntarios mexicanos, así como la difusión de actividades y de iniciativas que ahí se realicen. La firma de este convenio supone la ratificación, por parte de Solidarios, de su prioridad a la hora de fomentar el voluntariado entre la comunidad universitaria como motor de cambio y de transformación social. Por otro lado, supone que se reconozca en México la validez del modelo de voluntariado de Solidarios, el fortalecimiento de nuestra vocación universitaria y la vinculación que existe entre voluntariado social y la promoción de una ciudadanía activa y comprometida contra la exclusión. Todo esto desde la universidad, que refuerza así su dimensión social.