1 de octubre de 2015

Compartir

Este “Día Internacional de las Personas con Edad” recordamos que diversas barreras arquitectónicas impiden que mucha gente salga a la calle.

“Lograr ciudades inclusivas para las personas de edad significa crear oportunidades para su participación económica y social en entornos accesibles y seguros. También implica proporcionar viviendas asequibles y los servicios sociales y de la salud necesarios para que puedan envejecer en sus hogares”.

Ban Ki Moon, Secretario General de Naciones Unidas, dedica estas palabras al Día Internacional de las Personas con Edad que, este 1 de octubre, tiene como lema La sostenibilidad y la inclusión de las personas mayores en el entorno urbano.

Pero en muchas ciudades, aún hay personas mayores que encuentran dificultades para participar en sociedad. Las barreras arquitectónicas son uno de los principales obstáculos para personas mayores con problemas de movilidad.

Jesús lleva unos 13 años sin salir a la calle por culpa de una discapacidad y porque el edificio en Madrid donde vive no tiene ascensor. Su situación se agrava por problemas en su vivienda y por los obstáculos administrativos que ha encontrado para repararla. Aunque paga un alquiler de renta antigua, su pensión de menos de 400 euros apenas le alcanza para los gastos de él y de la hija con discapacidad de la que se hace cargo.

dia-personas-mayores

Maripaz vive en un 4º piso sin ascensor también. Aunque no tiene problemas de movilidad, en los últimos años se le ha deteriorado la vista, lo que le impide, de forma progresiva, salir de casa sin compañía.

mari-paz

Antonia, con 87 años, vive en un 2º sin ascensor. No sale de su casa desde julio por problemas de movilidad. Vive con Antonio, su hijo, que sólo puede caminar con la ayuda de muletas de vez en cuando por un accidente de moto. El Tribunal Médico no le reconoció ninguna discapacidad. Él se encarga de hacer la compra por Internet; una persona del Ayuntamiento acude una vez por semana para hacer algo de limpieza y una vecina les ayuda en lo que puede.

Desde Naciones Unidas reconocen la importancia de forjar ciudades sostenibles que promuevan la equidad, el bienestar y la prosperidad para todos.

“Las personas mayores que viven en la ciudad tienen más probabilidades de generar ingresos, tener oportunidades de educación, y acceso a viviendas asequibles, instalaciones públicas y transporte seguro”, dicen.

SOLIDARIOS para el Desarrollo promueve desde hace más de 20 años el voluntariado social como eje para fortalecer las redes sociales de forma que las personas mayores no se conviertan en objeto de beneficencia. La sociedad puede beneficiarse de la riqueza que su experiencia de años supone. Además de paliar situaciones de soledad, el voluntariado puede promover las relaciones entre vecinos y otros vínculos entre personas de distintas edades. Las voluntarias y los voluntarios se convierten así en agentes para dar a conocer la realidad de personas como Jesús, como Antonia y como Maripaz.

Voluntariado con mayores

SOLIDARIOS para el Desarrollo cuenta con personas voluntarias en Madrid, Murcia, Sevilla y Granada que visitan a mayores para dar un paseo, compartir conversación o un rato de ocio.

El voluntariado social abre la puerta para que las personas se mantengan activas por medio de actividades y valores solidarios. Por otro lado, permite acompañar a personas que viven solas y a denunciar dificultades que tienen para hacer efectivos derechos básicos.

Para fomentar su participación, uno de los objetivos del programa, Solidarios organiza actividades como concursos de relatos y encuentros entre personas voluntarias y mayores. Si bien el programa refuerza las habilidades sociales de las personas mayores y las mantiene activas, con frecuencia las personas voluntarias sostienen que este encuentro les aporta incluso más a ellas que a quienes dedican unas horas.

Programa Convive

Este programa, merecedor de premios y de reconocimientos, permite que personas mayores y estudiantes universitarios vivan juntos. Se dirige, por un lado, a personas mayores con un alto grado de autonomía que viven solas y que buscan apoyo y compañía en su casa para sentirse más vivas. Por otro, se dirige a universitarios que se incorporan al domicilio del mayor en una vida normal mientras progresa en sus estudios y comparte las tareas y los gastos en el domicilio de la persona mayor. Se construye poco a poco una relación de confianza, de aprendizajes compartidos y apoyo mutuo, en una convivencia que solventa problemas de soledad en los más mayores y de alojamiento en los más jóvenes, al tiempo que se construye una sociedad más pendiente de las necesidades y más integradora.

SOLIDARIOS firmó un convenio con el Ayuntamiento de Madrid. A través de sus servicios sociales acceden los mayores en el programa, que cuenta también con la colaboración de siete universidades madrileñas.

Suscríbete a nuestro boletín

Noticias Relacionadas

Dona

Ayúdanos a mejorar la vida de más personas

Hazte Socio/a

Se protagonista del cambio social

Hazte Voluntario/a

Un poco de tu tiempo y mucho de tu afecto