El 15 de noviembre, en el marco de la semana de personas en situación de sin hogar en Sevilla, organizamos nuestra gala artística donde mostrar el trabajo de meses en diferentes disciplinas artísticas: música, danza, poesía, teatro… el arte al servicio de las personas para hacerlas visibles y oír sus emociones.

37 personas en el escenario para gritar y reivindicar que se pueden reconstruir vidas por muy rotas que estén.

El proceso creativo comenzó a mediado del mes de septiembre, y ha contado también con otras personas voluntarias, vecinas y personas sin hogar hasta formar un grupo de 50, que no todas se ven en escena. Esta gala artística quiere reivindicar que con apoyo todo es posible y que se puede volar sin alas, que el arte es una herramienta que sana heridas, que empodera y que visibiliza una realidad muy desconocida aún para gran parte de la sociedad; la de las personas sin hogar.

Este año la película de Forrest Gump nos ha servido de inspiración y los 5 monólogos que se han realizado han seguido la misma línea editorial que en la cinta, textos que se han creado partiendo de las vivencias personales de cada uno de ellos, textos entrañables que han buceado por los recuerdos de la niñez y la juventud… un pasado relacionándolo con un presente y con miras hacia un futuro esperanzador. Un trabajo honesto y sensorial contado con mucha delicadeza y maestría que interpretaron desde diferentes bancos, que conformaban el espacio escénico y que simulaba una plaza, una de esas donde las personas que no tienen hogar pasan largas horas en soledad y en la que no les queda más remedio que imaginar que son sus casas, como forma de evasión para evitar la locura.

En la propuesta que duro 75 minutos, tampoco faltó la música, la danza contemporánea, performance y la poesía, este año todas ellas creada por nuestra compañera Rosalinda Miller Cid, la cual ya no está entre nosotros y que quisimos homenajear, porque la calle mata, otra reivindicación que se denunció, al igual que las mujeres en situación de sin hogar necesitan que se las respete, que las gente que duermen en la calle no son mobiliario urbano, sino personas y que cuando la vida te golpea con fuerza, lo más importante es que haya alguien que te sostenga y no te deje caer. Los poemas de Rosalinda este año se han publicado y presentado en la feria del libro de Sevilla en una hermosa edición de la Editorial Libros de la Herida: “Otro día en un jardín extraño. Poesía de una vida sin hogar”.

Historias de resiliencia, de resistencia que se lanzaron a un teatro abarrotado de 300 personas que acudieron como público y que vibró con fuerza, se emocionó con los protagonistas y que estamos convencidas que se fueron con una mirada más empática y amable hacia el colectivo y que nos ayudarán a seguir esparciendo semillas por diferentes rincones, con el fin de acabar con los prejuicios y estimas que existen hacia las personas en situación de sin hogar. Como dejo plasmado Rosalía en los últimos versos de su poema “Reconstruyendo Vidas Rotas” y que, tras la gran experiencia vivida durante estos dos últimos meses, “Ahora soy otra persona y soy, a la vez, quién soy”.

Fotos ©Rafael Nuñez Ollero