En el patio del Módulo III (Preventivos) del Centro Penitenciario Sevilla I, el pasado viernes 16 de abril se escuchó flamenco en estado puro, dos artistas con duende y un público entregado y emocionado ante el regalo.

Probablemente para un cantaor y un guitarrista como Edu Hidalgo y Eduardo Rebollar, contar con un público tan especial como el de los internos de la cárcel de Sevilla no es algo muy común, y dar un concierto a las 17h en el patio de un módulo penitenciario, menos todavía. Pero el pasado viernes en ese espacio se escuchó por tangos una voz maravillosa, preciosa, con un “duende” que le salía por todos los “costaos”, deleitaba así Edu Hidalgo acompañado a la guitarra por su maestro Eduardo Rebollar.

75 internos del módulo III, con las medidas sanitarias necesarias por la pandemia, disfrutaron en silencio con sus miradas profundas, sintiendo las letras, escuchando cante del “güeno”, por tango, por fandango, por bulerías… Cantaor y guitarrista, discípulo y maestro, demostraron su arte, su sencillez y su humildad como verdaderos artistas. Ese silencio entrelazado por momentos de compás, terminó con un cante de uno de los internos, que les hizo disfrutar de una tarde mágica y emocionante, sobrecogidos durante una hora de espectáculo.

Una tarde especial, gracias a los artistas que accedieron a la invitación de Solidarios para participar en el Aula de Cultura. ¡Qué suerte y qué placer poder escucharles! Gracias a ambos por permitir a los internos vivir esta increíble experiencia y gracias al CP Sevilla I por dejar a Solidarios meter la cultura por entre las rejas y usarla de herramienta para el camino de reinserción.