Las personas voluntarias en Murcia cuentan con un atractivo calendario formativo que cubre las necesidades para su trabajo y reflexión diarias. De esa oferta destaca “el acompañamiento en los procesos de exclusión social: la relación de ayuda y el encuentro con el otro”, un Taller que dirige Antonio Galindo.

Además de formaciones más generales sobre conceptos transversales a distintos programas, la delegación de Murcia ofrece una formación específica para el voluntariado con mayores, con personas sin hogar y con internos en los centros penitenciarios (ver cartel formativo).

La importancia de la formación

La complejidad de la exclusión social requiere de la persona voluntaria una formación continua que Solidarios ha considerado imprescindible durante sus 30 años de trabajo.

Esta formación contribuye a la mejora en el encuentro que favorece el voluntariado como respuesta colectiva al estigma, a la soledad y a la dificultad para participar en igualdad de condiciones y oportunidades de muchas personas en nuestra sociedad.

Una formación adecuada sirve para reforzar habilidades comunicativas y para poner en contexto a los voluntarios antes de “soltarlos” en contextos diversos y muchas veces difíciles si no tienen experiencia. Es necesario contar con pautas para “no meter la pata” en un hospital, en una cárcel o con inmigrantes que tienen una cultura distinta. También es necesario que sepan ponerse límites para evitar llevarse a casa todos sus problemas y que de pronto una actividad que eligieron perjudique su vida familiar, sus estudios o su trabajo. El voluntariado no tiene como objetivo soltar héroes por las calles, sino emprender una lucha contra la exclusión con el ejemplo de su labor, con su denuncia, con su capacidad para elevar propuestas y para influir en su entorno.

Formación en SOLIDARIOS

Por este motivo Solidarios ofrece cada año una formación que integra a cada persona voluntaria desde que llega a la organización para informarse. El itinerario comienza con una sesión informativa donde se explica en qué consisten los programas, se establece el compromiso básico que se pide a las personas voluntarias y se dan unas pautas básicas para que la persona tenga suficientes elementos para elegir su mejor opción de voluntariado. Uno se compromete mejor con aquello que disfruta que con algo que “le cuesta sacrificio”.

Después viene el curso de introducción de voluntariado donde se ofrecen unas habilidades y herramientas básicas de comunicación, donde se desarrollan valores fundamentales para el voluntariado y donde se aborda el sentido que tiene el compromiso con las personas excluidas, con los compañeros, con la organización y con la sociedad.

Tras el curso de introducción, las personas voluntarias de Madrid, Sevilla, Granada y Murcia cuentan con formaciones específicas por programa o por temas como el duelo y otros relacionados con la exclusión social.