Hace unos días, veinte personas voluntarias de Granada tuvieron un curso de formación sobre personas sin hogar en la Fundación Casas Diocesanas de Acogida (Madre de Dios), donde también hicieron una visita guiada.

Jorge Montoro Morales, educador del centro, habló del programa de Atención Integral a Personas sin Hogar, que sirve de toma de contacto entre la persona en situación de calle y la casa de acogida. Este servicio cubre también las necesidades básicas y se realiza un primer diagnóstico de la situación personal y se ofrece la posibilidad de iniciar procesos de cambio individualizados.

El ponente habló también del Servicio de Atención Rehabilitadora, que promueve la reconstrucción sanitaria, psicológica, social y relacional de personas sin hogar para facilitar luego su inserción laboral y comunitaria.

Por otro lado, el Servicio de Tutelaje Residencial está destinado a personas que han estado en situación de grave exclusión social durante muchos años, con un deterioro biopsicosocial notable, pocas posibilidades de inserción laboral y que necesitan atención para minimizar las consecuencias de la exclusión que han sufrido.

La formación abordó también el Programa de Adicciones, que cuenta con una Vivienda de Apoyo al Tratamiento para que las personas pasen por un proceso de desintoxicación que sea fruto de adicciones a distintas sustancias. También cuenta con una vivienda de Apoyo a la Reinserción para facilitar la incorporación socio-laboral de personas que antes tenían problemas con adiciones y que han logrado la estabilización por medio de un tratamiento.

La importancia de la formación en el voluntariado

La formación forma parte fundamental del voluntariado en SOLIDARIOS. Aporta herramientas en el trabajo diario de las personas voluntarias y explica el contexto en que se va a desarrollar la actividad. Además contribuye al desarrollo de habilidades prácticas, sobre todo en el terreno de la comunicación y de conocimiento de los recursos para atender a personas en situación de exclusión. Se fomenta la escucha, sobre todo la escucha activa, y también actitudes de empatía, sensibilidad y respeto hacia las personas con las que interactuamos. La formación profundiza en valores solidarios.

El voluntario se forma y desarrolla una sensibilidad, un respeto y la aceptación del otro como es. No se trata de cambiar a nadie, sino de ayudar a que lo haga quien lo desee, desde su propia realidad en la maduración de sus señas de identidad.

La formación sin servicio puede ser tan estéril como la acción sin la formación adecuada. La improvisación, la rutina, la falta de seriedad y de cumplimiento de los compromisos pueden hacer un daño irreparable.

Por eso, SOLIDARIOS sigue un itinerario formativo que comienza cuando una persona muestra su interés en hacer voluntariado y que continúa con una formación general, básica, y con cursos, talleres y seminarios específicos.

Itinerario formativo en SOLIDARIOS

Hacer voluntariado es un proceso fácil que sigue cinco pasos sencillos:

1. La persona rellena un formulario y, desde la sede correspondiente, nos ponemos en contacto  con ella para informarle de las siguientes sesiones informativas (Madrid, Murcia, Sevilla y  Granada).

2. Sesión informativa:

3. Reunión formativa con el responsable del programa.

4. Curso de introducción al voluntariado

5. Contacto con el programa elegido para valorar si es el adecuado para la persona.