En el Día Mundial de la Salud Mental, desde SOLIDARIOS queremos visibilizar un aspecto concreto que nos afecta a todos y especialmente a las personas con problemas de salud mental. La soledad afecta al 80% de las personas con problemas de salud mental graves, cuadriplicando la tasa de la población general, siendo uno de los principales obstáculos para la recuperación.

La soledad se ha asociado a más sintomatología, a baja autoestima, a una menor satisfacción vital, a niveles elevados de estrés, a mayor mortalidad y a alteraciones del sistema inmune.

Aunque la soledad se considera un asunto de salud pública cada vez más preocupante, en el ámbito de la salud mental continúa sin un abordaje adecuado. Las intervenciones actuales se enfocan en el acceso a recursos, en actividades de ocio o en programas de entrenamiento de habilidades sociales pero sin incidir de modo específico en la soledad.

La soledad es una experiencia subjetiva angustiosa de sentirse socialmente aislado, incluso cuando se está entre otras personas, por lo cual requiere de actuaciones que provean a las personas de experiencias sociales significativas donde la clave no está en el “hacer” sino en el “sentirse parte de”. Por ello, reclamamos más espacios y proyectos orientados a combatir la soledad en personas con problemas mentales graves basados en principios de autogestión, participación, ámbito comunitario, trasversalidad con la población general y que se articulen a la promoción de un proyecto de vida con sentido y en comunidad.

Desde Solidarios estamos trabajando en nuestro programa de voluntariado en Salud Mental con los grupos de ocio y cultura, donde todas las personas se sienten parte activa, se relacionan de manera horizontal y buscan su espacio para desterrar esa soledad que tantas veces les acompaña.