27 de enero de 2022
Compartir
Después de más de diez años como voluntario, Victor nos envía estas líneas como homenaje a Carlos, al que estuvo acompañando semana tras semana durante tantos años. Enfrentarse al duelo es también una parte de este voluntariado y ahora este texto sirve de recordatorio de tantas personas que nos han dejado.
Carlos Cabañas nació en 1938 y falleció en 2020, en plena pandemia. Victor, su voluntario, continúa en el programa de acompañamiento a mayores, ahora telefónicamente.
En recuerdo de Carlos Cabañas
Me gustaría Carlos hacerte este pequeño homenaje y que tu recuerdo perdure dentro de mí, pues desde el primer día que fui a tu casa me sentí muy bien acogido.
De esto hace muchos años y recuerdo que era mi primera intervención con Solidarios para el desarrollo, era una mañana de Nochebuena, sábado y yo estaba nervioso porque no sabía lo que iba a pasar, pero tú y tu familia me acogisteis con los brazos abiertos desde el primer momento. Yo no sabía que era exactamente lo que tenía que hacer, pero ya me habían informado que tus ojos y tu movilidad estaban bastante limitados, y yo, durante el tiempo que estuve contigo, fui tus ojos y tus piernas.
Te gustaba recortar artículos de periódicos y luego yo te los iba leyendo, además de algunos libros que también los leímos, sobre la historia de Madrid o sobre el río Jarama.
Tenías mucho conocimiento, aparte de que habías sido librero y eras un enamorado de los libros, que tu biblioteca así lo atestiguaba, y alguna vez me regalaste algún libro y alguna planta que todavía conservo y cuido. Recuerdo con mucho cariño que siempre que iba a tu casa me sacaba tu mujer, Carmen, o tu hija, Nuria, un plato con algunos dulces que hacían las delicias de mi paladar.
También conocí a tu mujer, Carmen, y a tu hija Nuria, que eran como tú. Una familia encantadora. Lástima que Carmen murió y te dejó en ese estado de tristeza en que quedan a veces las personas mayores cuando su mujer y compañera de toda la vida les falta. Pero la vida sigue, Carlos, y yo seguí acompañándote todas las semanas, era el mejor momento que tú pasabas, aparte de leer, luego comentábamos, hablábamos de muchas cosas sobre lo que leíamos y de la actualidad.
Contigo aprendí mucho pues eras como una enciclopedia viviente que siempre me aclarabas las dudas con tu conocimiento de las cosas.
Y así pasamos los días, y los años, disfrutando de esos pequeños espacios de tiempo hasta que llegó la pandemia, y un día tu hija me informó que te habían ingresado en el hospital por neumonía sin ni siquiera poder visitarte, ya no saliste de él y dejaste un gran vacío a tu familia y a mí, pues fue un golpe muy duro como así ha sido también para tantas familias que han perdido a seres queridos por el COVID y no pudieron despedirse.
Que estas palabras que te escribo sean mi pequeño homenaje a esos años de amistad infinita que me regalaste y que me acompañará el resto de mi vida.
Con cariño y una amistad inquebrantable,
tu amigo Víctor.
24 de noviembre de 2023
Hay un día internacional para recordarnos lo importante que es luchar contra la violencia machista. Hoy con un texto escrito por Catalina, una interna del Centro Penitenciario Murcia II -Campos […]
22 de noviembre de 2023
En los encuentros de voluntariado suceden muchas cosas, y nos descubrimos, nos acercamos, nos encontramos con personas que participan en los programas de Solidarios. Y nos mezclamos y no sabemos quién […]
11 de julio de 2023
«Quería daros las gracias por la labor que hacéis, me parece sorprendente y me impresionó muy positivamente la reunión«. Carmen Fernández, estuvo presente en nuestras Conversaciones en el jardín sobre la […]
9 de febrero de 2023
Cada mes se abren las «Ventanas de papel» del Club de Lectura en prisiones de Solidarios en el Centro Penitenciario Sevilla I. Coordinado por Clara Marías, profesora de literatura de la […]