Como cada jueves, un grupo particular de amigos y amigas, quedan en Sra. Pop, un bar cercano a la Alameda de Hércules en Sevilla, para pasar una tarde diferente en su rutina semanal. Es el grupo de ocio del programa de Salud Mental de Solidarios, donde voluntarios y voluntarias, comparten una tarde con personas diagnosticadas con enfermedad mental.

Este grupo no tiene etiquetas, todas las personas participan y deciden por igual sobre las actividades que se quieren hacer, el paseo que se quiere dar, dónde nos vamos a tomar las cañas de despedida o cuál es el tema de conversación de la jornada. Es un espacio horizontal que sirve para que todas las personas se sientan relevantes, queridas e iguales unas a otras.

La semana pasada, el grupo de ocio y cultura del programa de Salud Mental de Solidarios se encaminó a la Casa de la Ciencia, con la intención de ver el planetario y una de las exposiciones que alberga. El Museo Casa de la Ciencia de Sevilla es un espacio abierto de divulgación científica, ocio educativo y cultural que pertenece al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

“La temática principal que nos llevó a La Casa de la Ciencia fue la primera vuelta al mundo, que no fue en 80 días si no en 3 años, travesía totalmente marítima”, explicaba José Miguel, uno de los participantes en relación con la exposición temporal Los mapas y la primera vuelta al mundo: la expedición de Magallanes y Elcano. “Subimos al planetario y vimos constelaciones del hemisferio norte y sur con alguna que otra estrella que destaca. Después bajamos y nos dispusimos a abarcar la hazaña de Magallanes y Juan Sebastián Elcano, sus derroteros y logros en esta trepidante aventura que culminaría con la llegada de Elcano y 16 hombres más al puerto de Sevilla. En la partida salieron 5 naves y 250 hombres.” así resumía José Miguel su visita.

Fue una tarde muy interesante, donde el grupo disfrutó de la visita guiada y luego tuvo tema de conversación para rato “A mí me gustó muchísimo. Los monitores lo explicaron muy bien. Los mapas antiguos y el planetario estuvieron requetebién” en palabras de Ignacio.

La próxima semana tal vez toque un paseo por la ciudad y no una actividad tan excepcional como una exposición, pero seguro que la reunión sigue siendo entretenida y hace que sus participantes no se la quieran perder porque les da autonomía y reconocimiento de sentirse parte de un grupo sin estigmas y pueden mostrarse tal cual son.