El pasado 3 de marzo tuvimos la suerte de contar con Tabernas en el Aula de Cultura de Solidarios en el Centro Penitenciario Sevilla I. Un conciertazo en el patio del módulo que los internos disfrutaron y la banda de rock también.

Así nos cuentan su experiencia tras compartir su música con quienes están privados de libertad.

Llevamos días intentando asimilar y digerir nuestra experiencia en la prisión Sevilla I.

Como banda de rock, nos habíamos enfrentado a públicos de muy diferentes caracteres y perfiles. Pero nunca nos habíamos imaginado que tocar en el interior de la cárcel fuera algo tan gratificante, tanto para los internos como para nosotros mismos.

Desde que pisamos el patio, todo lo que recibimos fue amabilidad por parte de todo el mundo. Y todavía no salimos de nuestro asombro al descubrir que a cada botella de agua, y a cada café que tomamos, nos estaban invitando los internos con su propio peculio.

A cada tema que tocábamos, nos sentíamos más a gusto, y más en familia. La sintonía con el público llegó a ser tanta que, de forma improvisada, se organizó una batalla de palmas y bailes.

Quizás sea fruto de la falta de costumbre, o de la necesidad de los internos de este tipo de actividades. Pero los cinco componentes de Tabernas coincidimos en que pocas veces nos lo hemos pasado mejor en un escenario, y pocas veces hemos sentido tanta sintonía con una audiencia.

Queremos felicitar de corazón a la asociación Solidarios por hacer posible este tipo de experiencias. Porque las consideramos necesarias y vitales, tanto para los que tienen la circunstancia de estar a día de hoy dentro de prisión, como para los que tenemos la circunstancia de estar fuera.

Muchas gracias por compartir vuestro tiempo y por creer en la música y la cultura como herramienta de cambio y transformación social.

¡Cuándo queráis repetimos!

Fotos: Lolo Vasco

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